Hubo un buen escurrimiento de las aguas precipitadas durante el temporal de Navidad y Año Nuevo en el barrio Santa Teresa. Ayudado por un buen sol, las calles volvieron a estar transitables, aunque con huellones considerables. Ahora es responsabilidad del Municipio emparejar las trazas y agregar algo de piedra.
Afortunadamente todo ha vuelto a la normalidad y muchos de los evacuados y autoevacuados empezaron a acomodar sus cosas tras haber dejado sus hogares por las inundaciones de finales de año. Es cierto que se ha perdido mucho en lo material, no obstante hubo mucha gente, particular en mayor medida, que ayudó y apuntaló a estas familias.
Aun el Río Rojas está desbordado en varios sectores y el campo que linda con el barrio Santa Teresa está muy cargado de agua. Para este sábado hay pronóstico de unos 15 milímetros de lluvia y para el domingo 6 más, aproximadamente. Es de esperar que siga secando para que no se acumule más volumen del líquido y que se anegue otra vez el barrio.