Con poco cuidado, la gestión del intendente Claudio Rossi abandonó las oficinas que el Municipio tenía sobre la Avenida Fortín Mercedes para mudarse a otras mucho más caras, dejando un tremendo desastre en las instalaciones.

Además de quedar mal con los propietarios, ahora los contribuyentes tendrán que sostener una batería de oficinas y depósitos que cuesta alrededor de 130 mil pesos en la esquina de Saavedra y Zapiola, donde antes había un semillero.

Algunos se preguntan si el jefe comunal sabe algo de administración o esconde un negociado con ese nuevo contrato, porque nadie en sus cabales alquilaría algo tan caro sin justificar tamaño derroche. Los concejales opositores podrían investigar un poquito, ¿no?