Desde que se conoció la desgracia que sacude a las familias de Aldana González, Gustavo Heredia y Diego Paradela, el pasado fin de semana, la ciudad toda acusó recibo de este duro impacto.

Cuando muere una criatura, surgen a corazón abierto un sinfín de cuestionamientos que ponen a prueba nuestra fe, buscando respuestas que ya sabemos que no existen.

Sólo hay que acompañar desde el respeto, la oración y de la forma que cada ciudadano sienta en su fuero más íntimo, a estas familias en su dolor, que será eterno.

Hay algunas actitudes para resaltar, como por ejemplo la del Club Atlético Sportivo, que decidió suspender todas sus actividades por dos días. 

Asimismo, tomamos conocimiento de que el Municipio de Rojas, en la persona del secretario de Seguridad, Miguel Núñez, se puso a disposición de las familias para lo que dispongan.

Según ha trascendido, tanto Aldana, Gustavo y los niños se encuentran acompañados por familiares, aguardando el alta médica por los golpes recibidos, para emprender el camino a nuestra ciudad junto al inocente cuerpito de este angelito y, comenzar el sendero sin final de la resignación.