Peligro sin controlar

Nadie respeta las velocidades permitidas en la Ruta 45

Adornos en la carretera.
Adornos en la carretera.

El tramo pavimentado que arranca desde la intersección con la Ruta 31 hasta pasar el puente Hardoy sobre el río Rojas, se está convirtiendo en la recta de un autódromo.

Nadie respeta las velocidades establecidas, como así tampoco no hay quién controle periódicamente que se cumpla con estas disposiciones.

Con estas conductas se pone en riesgo la integridad física de quienes la utilizan desde el cruce con la Avenida Rubén Puerta o con el Boulevard Larrea en dirección al puente Hardoy para pasar un momento de esparcimiento caminando por sus banquinas, andando en bicicleta, pescando, paseando a sus mascotas; todas actividades recreativas que se ven amenazadas por quienes hunden el pie en el acelerador sin medir sus consecuencias.

Si bien se trata de una Ruta provincial, el Municipio ha colocado cartelera advirtiendo de las velocidades máximas y de la presencia de ciclistas.

También recordemos que es utilizada muchas veces para disputar picadas en horarios nocturnos, e incluso existe un pequeño circuito al costado derecho de la calzada, apenas ingresando por la Ruta 31, utilizado por motociclistas.

Recordemos que ya han existido víctimas fatales, lo que evidencia la gravedad del tema y que también tendría que haber logrado un llamado a la reflexión de todos quienes utilizan este tramo de la Ruta.

Esperemos no llegar a tener que lamentar otra situación irreparable y se vaya tomando conciencia que cuando no respetamos las normas de tránsito, nos colocamos todos como posibles víctimas y victimarios.

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