Fueron años de sufrimiento, durante los cuales se refugió en el afecto de su familia y amigos para superar la angustia que le generaba esta injusta acusación.

Con esta resolución judicial le ha llegado un alivio espiritual, que igualmente le dejará heridas que sin bien dolerán menos, no cerraran fácilmente, por tratarse de una persona que tanto en su trabajo como en la vida diaria transita por el lado de la honestidad.

Luis Quiroga y el comisario Daniel Arruvito habían sido condenados el 3 de noviembre del año pasado por el delito de falsificación ideológica de instrumento público en concurso real a las penas de un año  y un año y dos meses, respectivamente.

Fueron los únicos condenados en este caso que tuvo trascendencia nacional durante los 24 días de búsqueda de esta familia.

El fallo de la justicia de Pergamino, fue apelado por el abogado defensor de Arruvito y el defensor oficial que representó a Luis Quiroga.

Esta apelación fue derivada a la Cámara de Apelaciones y Garantías de Junín, debido a que la Cámara de Pergamino no podía intervenir por haber sido parte en la investigación, quedando impedidos por esto de la posibilidad de emitir un fallo.

Y este jueves 26 de abril de 2017, con el voto de los jueces Carlos Portiglia y Andrés Ortiz, resolvieron absolver a los imputados.

El defensor oficial, José Alberto Raimundo, quien ejerció la defensa de Luis Ángel Quiroga, aseguró que no se acreditó ni la faz objetiva ni la subjetiva de la figura penal aplicada y que reflejan las tareas desarrolladas por su asistido cumpliendo las órdenes impartidas, consistentes en amplios operativos de rastrillajes.

Puntualizó que al momento del suceso que se juzga, Quiroga se desempeñaba solo, sin compañeros ni personal subalterno, por lo que no existía ningún protocolo de búsqueda de personas y sin ningún tipo de capacitación al respecto.

Remarcó que lo declarado por su defendido en la oportunidad prevista por el artículo 308 del CPP, incorporado por lectura al debate, fue corroborado por los testigos Truzzi y Cetrangolo -chofer de la empresa “La Estrella”-, quienes afirmaron haberlo visto mientras efectuaba el rastrillaje en la zona donde fueron hallados los restos de la familia Pomar.

En tanto que el abogado Gustavo Arabia, representante del comisario Arruvito dijo: “En esta causa consideraron que no hay delito cometido y que las actas de búsqueda no fueron falsas. Uno de los jueces dijo que se los condenó por lo que deberían haber visto y no vieron, o sea fueron condenados por no haber visto”.

“Lo que yo planteé desde el primer día es lo que dice la Cámara ahora y nos da la razón. Son 9 años de que el particular damnificado daba información falsa, además se descreyó de la justicia y de la policía”, prosiguió.

Y cerró: “si esto lo hubiesen resuelto de entrada sobre el fondo de la cuestión, no hubiera pasado esta situación que se genera”.