La localidad bonaerense de Junín se encuentra envuelta en un clima de tensión y rechazo, ante el rumor instalado y que próximamente se confirmaría por las autoridades municipales, provinciales y nacionales, de levantar un nuevo penal de máxima seguridad, siendo la cuarta en la ciudad, y con el intendente Pablo Petrecca “intentando” negarse.
La Presidencia de la Nación, encabezada por Mauricio Macri, tiene en la mira renovar y crear nuevas cárceles en el territorio argentino, mejorando el Servicio Penitenciario y la situación de los presos. Tanto el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, como el Ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, dieron el visto bueno para la modernización.
El plan que se está pensando para terminar de ejecutarse hacia fines de 2019, contará con más de 20 mil lugares de detención, que puede ir en aumento hacia 2023, si es que se cumplen los plazos anteriores. La capacidad será de 24.328 plazas y la inversión prevista supera los 7.500 millones de pesos.
Según lo trascendido, el complejo penitenciario que tendrá Junín, se construirá en un terreno que cederá el Ejército, un complejo que podrá alojar a unos 3.600 detenidos. Dicha información llega desde una fuente autorizada en Casa Rosada, desde donde señalan como un hecho el futuro de la cuarta cárcel.