El hecho sucedió al anochecer del jueves 18 de enero en el referido espacio público y, fue denunciado por el padre de la niña a través de las redes sociales.
Con sólo ver las fotos de la pequeña, se puede dar fe que fue un verdadero milagro que la gravedad de las heridas no hayan sido irreversibles.
Sólo gracias a Dios no estamos hablando de una tragedia irreparable, pero aquí está la gran cuestión: ¿Hasta cuándo vamos a estar jugando a la ruleta rusa con la vida de todos?
Mientras seguimos discutiendo y todos creen tener razón, no se toma ninguna medida desde quienes tienen el poder de decisión, es decir las autoridades actuales. Deben hacerlo imperiosamente, sin importar en esta emergencia quien se moleste.
Precisamente se ha llegado a esta actualidad por querer quedar bien con Dios y el diablo, y no debemos especular con que siempre el primero nos ayudará.
En esta semana se ha anunciado desde el Ejecutivo municipal que se creará un centro de zoonosis que estar a cargo del veterinario Sergio Di Prinzio en el actual refugio canino.
Y esta dramática vivencia de la pequeña y su familia debe servir de punto de partida para hallar la solución a esta problemática.
Las últimas novedades sobre la salud de la niña fueron informadas nuevamente por su papá Leo Maggiolo en su página de Facebook, manifestando que se encuentra bien y, asimismo que fue posible capturar al perro que la mordió, destacando la labor del veterinario que intervino ante la ferocidad del animal al que, con su propia colaboración, sedaron para poder trasladarlo a un lugar adecuado donde tenerlo en observación durante al menos diez días para garantizar que no tenga alguna patología que perjudique la salud de su hija.
Creemos que este ha sido el episodio que como se dice popularmente, “rebalsó el vaso” y “colmó la paciencia”.
Para terminar queda claro la exigencia de la sociedad a las autoridades para que se ocupen activamente de la cuestión. Y para quienes tienen una mascota, una toma de conciencia de que son absolutamente responsables por sus acciones.
Nuestros respetos y deseos de pronta recuperación para la pequeña víctima y su familia.