Por estos días se estuvo dejando trascender que se produciría el desplazamiento del director de Tránsito, Ramón Castro, asumiendo en su lugar Jorge Andrada, quien precisamente ya había estado dentro de esta área, en la conducción del cuerpo de inspectores municipales, desde el inicio de la gestión hasta mediados del pasado año.
Cabe recordar que en aquella oportunidad fue desafectado de esas funciones y trasladado a otro espacio de acción.
Esta decisión fue tomada por las autoridades de seguridad, ante los cuestionamientos que plantearon algunos inspectores por las formas en que desarrollaba su poder de mando, las cuales eran consideradas ocasionalmente ofensivas hacia ellos, por estos trabajadores municipales.
Y en la actualidad, ante estos posibles reposicionamientos de funcionarios, se mantienen expectantes, sabiendo lógicamente que deberán acatar lo que sus superiores dispongan, más allá de algún lógico malestar en particular que, es de esperar no se produzca, si resulta que ambas partes ya aprendieron de sus experiencias pasadas, para no repetir las mismas conductas.