Con buen gusto gourmet y un paladar negro, el Municipio quiere establecer en Rojas la Fiesta del Ñoqui y del Panqueque, para darle realce gastronómico a los movimientos que se han dado en la última cena de fin de año, la cual fue pagada por todos los rojenses, por cierto.

Más allá de festejar que en un solo año el intendente Claudio Rossi inauguró un cartelito y 3 cuadras de pavimento, ahora se les ha dado por incursionar en la gastronomía local, donde el menú es muy variado, comenzando por un plato muy amargo que bautizaron “Panqueque a la Enriqueta”, luego del salto al oficialismo que dio el titular de uno de los sindicatos municipales. Alvarado colocó a su mujer como secretaria en el gremio. Otro familiar más que pagan los contribuyentes.

Otro plato del menú será “Ñoquis a la Révora”, del cual han dicho que es muy suculento (el toco que se lleva a fin de mes) en honor a la docente jubilada Analía Révora, quien asesora al Municipio en Cultura y Educación por 45 mil pesos, pero actúa bajo las órdenes de la mojarrita de Rossi, el odontólogo Cristian Ford.

En cuanto a los participantes, según el reglamento de la Fiesta del Ñoqui y el Panqueque, se elegirá al “Panquecazo del Año” y al “Ñoqui Chupamedias” del poder de turno. El jurado estará integrado por el secretario de Seguridad, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, quien impuso formar parte de las autoridades, ya que es muy autoritario y para eso lo mandó al comisario Luján a apretar a los organizadores en sus propias viviendas.

Quien va a armar el escenario es Tercilio Catáneo, porque es el que lleva las escaleras para todos lados y hace los mandados por más de 43 mil pesos mensuales. La tribuna estará integrada por los concejales que solo miran lo que sucede pero nada hacen al respecto y será televisada por el Cable gracias al lobbie que hiciera el presidente del HCD, Leonardo Armellini, quien siempre está dispuesto (no se sabe por cuánto) para el Grupo Clarín.