Estas quejas y denuncias han sido periódicas por parte de quienes deben permanecer internados en sus habitaciones y, se refieren al estado general en que se encontrarían las salas, donde faltarían o estarían en estado muy deteriorado elementos indispensables para atender debidamente a los pacientes.

Marcan la falta de frazadas, cubrecamas, almohadas. Higiene deficiente. Muebles en pésimo estado. Sillas y camas con óxido a la vista. Robos de sábanas, toallas, frazadas, insumos. Retiro de los televisores, solo quedan los soportes. Utilización de un sector de maternidad como depósito de muebles y cosas varias que ya no sirven.

La gravedad de estas denuncias y quejas, de confirmarse, merecerían la rápida atención de las autoridades para su corrección, ya que todas esas deficiencias podrían ser resueltas con la actitud y ganas de las buenas personas que se desempeñan en el Hospital y, son su absoluta mayoría.

Debemos tomar nota de estos reclamos, ya que la salud de la población en un tema esencial para nuestra comunidad, junto con la seguridad, la educación y la creación de fuentes de trabajo.