Este gris viernes 6 de julio de 2018, acompaña esta pena que se siente en todos los rincones de la ciudad, donde uno comente la lamentable noticia de su partida.
Guille ha sido un vecino que se hacía querer inmediatamente, y más aún desde su lugar en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, del cual justamente destacábamos su accionar en el incendio de un vehículo en Barrio San Martin.
Ocupaba la secretaria de la comisión desde hace tiempo. Su hijo Sebastián siguió sus pasos en esta pasión.
Su salud le estaba jugando una mala pasada en este último año, donde había sufrido un accidente con su moto, del que se había recuperado con esfuerzo y el apoyo de su familia y amigos.
Sin dudas Rojas extrañará su presencia cotidiana, pero seguirá estando en cada oportunidad en que nuestros Bomberos accionen la sirena, como cada uno de sus compañeros, con lo que se ya se estará reencontrando.
Simplemente ángeles que nos protegen.
Abrazo a su familia y amigos.