Han pasado casi 30 años del inicio de este Barrio, y cuando se creía que estaban agotadas todas las instancias, el Municipio informó que el Instituto de la Vivienda de la Provincia ya aportó los recursos para lograr su definitiva terminación.

Estas casas se encuentran detrás del Club Argentino, sobre Diego Trillo. Hay que realizar distintos tipos de trabajos, ya que algunas viviendas están construidas parcialmente, pero no todas registran los mismos avances. Las que están en estas condiciones son veintidós.

Y las que deben ser edificadas desde sus cimientos, son doce. Para esto ya se ha desmalezado el terreno donde se encuentra el obrador.

Todas las unidades han sido adjudicadas, y en este tiempo transcurrido algunas de ellas que se encontraban sin finalizar, fueron ocupadas por sus adjudicatarios en forma precaria, y ellos mismos con esfuerzo siguieron su edificación.

Para cerrar el círculo perfecto, habría que lograr que todos los moradores de esta sufrida barriada tengan todos los papeles en regla de sus propiedades.

Esta vez las expectativas de los vecinos parece que no serán defraudadas. Y con un poquito más de paciencia se logrará culminar el largo proceso de regularización para quienes aún no tienen su casa y para los que sí la tienen hace ya más de dos décadas, pero no poseen su escritura.

Esto constituye un claro ejemplo de lo difícil que resulta para un trabajador en este país, acceder a su vivienda propia.