Un inusitado y llamativo hecho se dio a conocer cuando se denunció que el Municipio cobró indebidamente la entrada al campo Recreativo de Centro de Empleados de Comercio, ubicado en la Ruta Nacional 188 de nuestra ciudad.

Luego de que saliera a la luz dicha situación, desde la faz oficial se mostró una copia del mencionado convenio, firmado por el intendente Claudio Rossi, que en realidad era distinta al original, el cual había sido aprobado en el Concejo Deliberante.

Esta acción es pasible de ser sancionada severamente, dado que se realizó de forma intencional para hacer una estafa. Cabría la posibilidad de radicar una denuncia penal, ya que el primer convenio declamaba gratuidad para ingresar al CECIR, pero amparado en un convenio apócrifo, el Municipio cobró la entrada, situación prohibida por la Ley Orgánica de las Municipalidades.

Este episodio puede ser calificado como bochornoso, incluso inédito, ya que no se tiene conocimiento de una adulteración de un documento público de esta naturaleza.

Es insólito que haya sucedido tamaño engaño y que se haya percibido indebidamente dinero de las personas que fueron a veranear al mencionado complejo recreativo.