Varios comentarios llegan a nuestra mesa de trabajo sobre la falta de garrafas sociales para las familias que no pueden acceder al gas natural o tiene que recurrir a otros combustibles para calefaccionarse durante el otoño y el invierno, como la leña o el kerosene. “No hay garrafa social y encima cuestan entre 140 y 160 pesos, esto es un abuso”, se queja Cristian, un vecino del barrio La Loma.
Por su parte, la secretaria de Promoción Social, Nora Calderone, habló en una radio y salió publicado en el matutino El Nuevo, que no consigue la garrafa social por trabas políticas. Parece un colmo, una humorada, una tomada de pelos hacia la gente, pero no lo es. La gestión del intendente Claudio Rossi, de la que Calderone es parte (si no, avísenle) está alineada con el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal ¿Ellos le ponen trabas a la garrafa social?
Durante la administración del exintendente Martín Caso, hubo garrafa social durante los cuatro años, en una gestión que tenía buenas relaciones con la Provincia, pero no estaba alineada políticamente. Calderone deberá explicar por qué hay trabas políticas si en la Nación, en la Provincia y en Rojas gobierna el frente Cambiemos ¿O será que no sabe cómo gestionarlas y es ella la que se traba?
La gente sigue reclamando la garrafa social. “No sabemos qué hacer, porque no nos escuchan”, dice Marta, quien acudió en dos oportunidades para plantear la situación al Municipio. “Hasta ahora no me llevaron el apunte y tengo que pagar un precio que está fuera de mi alcance”.
La gente de bajos recursos parece estar desamparada por las autoridades municipales en medio de una gran crisis nacional impulsada por el presidente Macri, al que desde Rojas le responden con silencio por estar en sintonía con los ajustes.