Durante la pasada semana, los vecinos que atraviesan la Plaza San Martin, el principal espacio público de nuestra ciudad, fueron advirtiendo que faltaban estas esculturas talladas en madera por el artista local, Juan Eroles.
El propio Eroles, solicitó las explicaciones del caso al Municipio, siendo informado que, las habían retirado para su reparación.
Con esta explicación, si bien se supone que quien mejor va a realizar el trabajo es su creador, se intenta dar por tierra con los rumores de una persecución política, por estar el artista identificado con el espacio del Frente Renovador que lidera Sergio Massa y, a nivel local con la lista de Pablo Molina.
Por la buena salud de nuestra democracia, estas situaciones tendrían que ser absolutamente desterradas con comportamientos públicos de todas las partes, que no dejen lugar a ninguna duda.
No vaya a ser que el pobre Larguirucho suponga que lo quieren destruir y se raje con locomotora y todo.