Como diría el dicho popular “el pez por boca muere”, contrariamente a lo que opinaban cuando eran oposición política, las autoridades actuales están haciendo funcionar sin descanso la camioneta entregada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial a la gestión anterior.
Y es lo correcto, si el objetivo principal es prevenir accidentes y concientizar sobre las consecuencias del exceso de velocidad.
Estos radares cuya denominación correcta es cinemómetros, y en el vocabulario popular se los llama “cazabobos”, están previamente homologados y autorizados por dicha Agencia que, también capacita a quien la va a manejar, otorgándole una matrícula luego de haber aprobado un curso.
La Agencia deberá saber dónde será utilizado este equipo cinemómetro, con detalle de la Ruta, Kilometro o tramo y sentido de la circulación.
Y lo más importante, el Municipio debe justificar con un informe de accidentontologia y relevamiento del área con datos estadísticos, si la zona donde se instala representa un punto crítico de siniestralidad para que la Agencia evalúe si la utilización del equipo es la medida preventiva correcta para prevenir estos accidentes o excesos de velocidad.
Por lo tanto se supone que el Ejecutivo está cumpliendo con todas estas requisitorias para poder labrar las correspondientes multas en caso de que así resulte necesario.
En la mañana de este lunes estaban en la Ruta 188 en su intersección con la Ruta 30.