Robos como estos, hurtos diría su eminencia doctor Honoris Causa Miguel Núñez, no son denunciados por los vecinos, ya que nunca las autoridades policiales ponen empeño en su esclarecimiento y en consecuencia no recuperan nada de lo que les llevaron.
Queda solo agachar la cabeza y poner el lomo para volver a comprar el objeto robado, y seguir viviendo honestamente.
A vecinos como estos hay que proteger y mejorarles su calidad de vida en el Barrio, con más seguridad, iluminación, limpieza, calles en condiciones de ser transitadas, cloacas, y todos los servicios que existen en una sociedad civilizada. Ya que ellos ante la adversidad sacan a relucir sus valores de esfuerzo y honestidad para luchar por sus derechos.
Y lamentablemente quien no cumple sus obligaciones es el Estado, representado por los políticos de turno, que los deja desamparados y solo los visita cuando necesita de su voto para seguir en el poder, y usarlo para beneficio propio y no de estos vecinos.
Por eso lo ideal sería que estos ciudadanos honestos y trabajadores, que se ganan el pan de cada día con su esfuerzo, y que está demostrado que aún existen; se involucren en política y desde adentro cambien estas nefastas conductas que solo generan más miseria y pobreza, no solo material, sino de buenos valores.