Amenazas y atentados

Denuncian que un brazo de la mafia china se instaló en Pergamino

La banda arrojó gas lacrimógeno en un local chino de la vecina ciudad.
La banda arrojó gas lacrimógeno en un local chino de la vecina ciudad.

Comerciantes chinos de la localidad de Pergamino -en su mayoría propietarios de supermercados- denunciaron una serie de atentados y amenazas que sufrieron en el último tiempo.

De acuerdo a los casos dados a conocer, los delincuentes utilizarían una metodología similar en todos los casos, por lo que se trataría de una misma organización que se dedica a hostigar, amedrentar y extorsionar a los supermercadistas.

Los propios comerciantes atribuyen estos hechos a un brazo de la mafia del país oriental, que es muy común en China. Según contaron al diario La Opinión de Pergamino, éstas actúan como bandas delictivas organizadas que tienen células o grupos esparcidos en Argentina.

Una de ellas parece haberse instalado definitivamente en esa ciudad y -según explicaron- opera de forma oculta detrás de una firma comercial.

Los casos denunciados

Cansados del amedrentamiento y atemorizados por lo que pueda pasarles a sus familias, empleados y clientes, los comerciantes se organizaron para radicar la denuncia y contar con asesoramiento jurídico.

Según expusieron, los primeros días de este mes, al menos cinco comercios recibieron por debajo de la puerta un texto -escrito a mano y en idioma chino- en el que se pedía la entrega de “50 mil dólares”, seguido de una amenaza de muerte con una firma que traducida al castellano significa “Alan”. “Buscá gente que te solucione esto”, “Entregá 50.000 dólares si no querés que te incendiemos el comercio o le pase algo a tu familia”, decían algunos de los manuscritos.

Para infundir más temor aún, también recibieron un llamado extorsivo rectificando la amenaza. “Si querés vivir no hagas preguntas y pagá”, “ya sabés cómo solucionar el problema”: algunas de las frases vertidas vía telefónica.

Finalmente, dueños de dos locales denunciaron que además sufrieron atentados en la puerta de sus comercios. Uno de los comercios más damnificados es un supermercado ubicado en calle La Merced al 1000, cuyo dueño no recibió una cartas y llamados amenazantes a su celular particular; sino que además la mafia incendió gomas en la puerta del local como señal intimidatoria. Pero el hostigamiento no finalizó allí: dos hombres en moto y con el rostro cubierto arrojaron bombas de gas lacrimógeno en la puerta del local, que afectó a varios clientes, peatones y vecinos del lugar.

Fuentes consultadas por diario La Opinión aseguran que la mayoría de los supermercadistas de esa nacionalidad fueron víctimas de amenazas y, ademas, hubo casos de quienes pagaron una parte del monto que exigía la mafia con la esperanza de que finalizara el hostigamiento, pero al cabo de unos meses la organización volvió a actuar.

Reunión en la embajada y compromiso policial

En este marco, el jueves los denunciantes y su abogado Tomás Carricart mantuvieron una reunión con funcionarios de la Embajada de China, en las que además se los puso en contacto con la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Provincia de Buenos Aires.

El abogado y los denunciantes se entrevistaron con el jefe de la Superintendencia, el comisario inspector Rodolfo Morán. “Morán en persona se comprometió a abocarse al tratamiento de las denuncias, que ya tenía en su escritorio, lo cual es muy positivo porque estamos hablando de una unidad especializada de la Policía de la Provincia trabajando específicamente en este tema en Pergamino”, explicó Carricart.

“En todo momento manifestaron su preocupación ante la posibilidad de que estas células sigan creciendo hacia el interior de la provincia. Por eso creemos que es el momento justo para evitar que todo empeore”, agregó Carricart.

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