Quien concretó este condenable hecho fue un pariente de un empleado municipal. Sucedió el pasado martes y hasta este sábado no ha existido reacción oficial alguna repudiando este accionar, ni tampoco se la ha otorgado la repercusión periodística que merece, como una forma de brindar algo de protección.
Eso hace la publicidad de la cobarde amenaza, hacerles saber a estas personas que las valientes defensoras de los derechos de todos los animales, no están solas, que hay una comunidad que mayoritariamente apoya su lucha.
Esta situación ya está tomando un rumbo absolutamente de tensión extrema, que es de responsabilidad del Municipio, ponerle fin, actuando con la buena voluntad y sensibilidad que el tema requiere. No se pude demorar más el cambio de actitud.
Se hizo la correspondiente denuncia policial, y no será muy difícil identificar a la autora de la amenaza y, en nombre de quien la realizo.
Nuestra solidaridad. Y total repudio a estas cobardes acciones que lamentablemente no conseguimos que formen parte de una pasado de violencia social que no logramos hacer desaparecer.