Varios intentos fallidos de tener el traslado de Rojas, su ciudad natal y poder comenzar de nuevo con su trabajo, dentro de la Policía de Buenos Aires. Pero a Florencia Veloz, sin justificación alguna, se le niega esa posibilidad.
Florencia es la expareja del femicida de Úrsula y estaba con carpeta por la violencia ejercida por el exuniformado criminal.
Hoy quiere comenzar una nueva vida dentro de la fuerza. Policía y madre comprometida con la sociedad para mejores costumbres.
No se entiende porque le niegan el traslado a una mujer que después de tan duro trance desea comenzar de nuevo: ¿trabas políticas o trabas dentro de la propia fuerza policial?