La Provincia

El corcoveo de los intendentes

LA PLATA, Febrero 06.-(Por José Picon) Se lo dijeron a Alicia Kirchner con todas las letras. "Las colectoras nos perjudican, no estamos de acuerdo". Una reunión convocada por la ministra de Desarrollo Social hace apenas unos días, fue el escenario elegido por numerosos intendentes peronistas del Conurbano para rechazar el eventual uso de esa alquimia electoral a la que la Casa Rosada está analizando echar mano en la Provincia para robustecer las aspiraciones reeleccionistas de Cristina Fernández.

 

Todos estos alcaldes están preocupados. Evalúan que la aparición de más de una oferta kirchnerista en sus distritos podría afectarlos directamente, justamente en un turno electoral en el que se juegan sus reelecciones. Pero hay casos más complicados que otros. Lanús, Quilmes y hasta Avellaneda surgen, de acuerdo a quienes conocen los comportamientos electorales en el Gran Buenos Aires, como las comunas en riesgo de perderse si se diversifica la oferta K.

 

Es una inquietud que también han hecho llegar al gobernador Daniel Scioli. El mandatario provincial comprende ese rechazo porque, justamente, podría ser otro de los afectados por una nueva irrupción de las colectoras.

 

Difícilmente vaya a salirse de su esquema moderado para condenar ese mecanismo, pero en su entorno mascullan bronca por el aire que algunos sectores pingüinos le insuflan a Martín Sabbatella. Existen pocas dudas acerca de que el ex intendente de Morón y aspirante a la Gobernación actúa con cierto guiño oficial. Pero quizás lo que más moleste en el sciolismo sea el tono subido con el que busca diferenciarse de Scioli.

 

En la Gobernación están convencidos de que Sabbatella no pone en riesgo el proyecto de continuidad de Scioli. Lo que genera desencanto es el mensaje que conlleva alimentar esa candidatura.

 

En el peronismo bonaerense se mira cada vez con más recelo estos experimentos. Pero al mismo tiempo, algunos intendentes están convencidos de que si a la Presidenta le sirve ampliar el número de listas K en la Provincia para atrapar ese 45% de los votos que la pone a cubierto de la segunda vuelta, se buscará el camino para que el texto de la ley de internas abiertas no termine colisionando con la estrategia oficial.

 

No son los únicos movimientos K en territorio provincial. La ministra Kirchner comienza a desarrollar una intensa actividad en el Conurbano que intensificará luego de un acto que los pingüinos puros -entre ellos Carlos Zanini-, están organizando en Capital Federal en respaldo a la continuidad del modelo y como contención a los sectores sociales no peronistas.

 

OTRO FRENTE

 

Aquellas insinuaciones político-partidarias no fueron motivo excluyente de algunos roces de la Gobernación con la Rosada. El flagelo de la inseguridad y la gestión del ministro del área Ricardo Casal, suman a los chisporroteos.

 

La separación de la policía bonaerense de la investigación del resonante caso del frustrado asalto al tren en José León Suárez y la infructuosa búsqueda de Julio López luego de que la Provincia le diera alguna entidad al dato aportado por un testigo de identidad reservada, anudaron un combo que ayudó a filtrar las desconfianzas. También aportó al distanciamiento el contrapunto con el canciller Timermann sobre la formación de efectivos bonaerenses en un curso auspiciado por el gobierno norteamericano.

 

Algunas versiones hablan de una "presión" kirchnerista para forzar un cambio de ministro. El sciolismo ha salido, más que a respaldar explícitamente a Casal, a defender su gestión. "En el caso López lo único que se hizo fue trasladar el testimonio a la Justicia federal. Y en relación al episodio del tren, queda claro que la policía fue atacada: sólo basta con ver los agujeros que tienen los patrulleros", dicen cerca del Gobernador.

 

EN LA OPOSICION

 

En el Peronismo Federal sienten que esos avatares de Scioli y algunas definiciones nacionales están contribuyendo a alinear los planetas. Luego de varios meses de zozobras e incertidumbres plagadas de desencanto y cierto desánimo, en el búnker de Francisco De Narváez se respira una esperanza renovada.

 

Cerca del "Colorado" admiten que están de nuevo en carrera. "Por lo menos a Scioli le empezaron a entrar las balas", definen. Creen que la coraza que el Gobernador supo construir en los últimos años y que soportó incluso una derrota electoral de medio término, comenzó a exhibir ciertas grietas. La inseguridad, sostienen, es el tópico que estaría abriendo resquicios por donde filtrar dardos. Pero además, cierta tarea de desgaste sobre el mandatario ensayada desde algunos despachos de la Casa Rosada, robustece la idea denarvaísta de que la tormenta que azotó su espacio comenzó a amainar.

 

Ciertos reacomodamientos internos en las aguas procelosas del Peronismo Federal también contribuyeron al cambio de humor. De Narváez ya no se muestra refractario a la candidatura presidencial de Mauricio Macri, mucho más si el compañero de fórmula fuera el escurridizo Carlos Reutemann.

 

Esa admisión suma por el momento cierto freno en territorio bonaerense, donde el diputado nacional busca ponerles un límite a las ambiciones macristas.

 

El primo de Mauricio, Jorge Macri, viene caminando la Provincia calzado con el traje de candidato a gobernador. Pero el plan B macrista, si alumbra un acuerdo con De Narváez, sería ubicarlo como compañero de fórmula del "Colorado". Ese probable escenario ya genera resistencias: "La fórmula debe completarse con un peronista", retrucan en las oficinas del empresario.

 

Pero, ¿qué peronista? Si el duhaldismo finalmente se suma a ese armado, hay quienes creen que el ex presidente podría termina eligiendo el nombre. ¿Graciela Camaño?, ¿Chiche Duhalde? Por ahora, especulación pura.

 

Para los radicales, la vida pasa casi por completo por la interna que a fines de abril protagonizarán Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz y que definirá quién será el candidato presidencial del Frente Progresista. Ambos dirigentes incursionan la Provincia en busca de aliados internos y externos que coadyuven a saltar esa valla.

 

Sin embargo, existe una inquietud extendida por la situación bonaerense: la competitividad electoral que alcanzará ese espacio en la Provincia es crucial para tener chances de quedarse ya no sólo con la Gobernación, sino además con la llave de acceso a la Casa Rosada. Quedar lejos en un territorio que concentra casi el 40% del padrón, significaría abortar cualquier intento presidencial.

 

No son pocos los dirigentes del Frente Progresista que analizan este cuadro de situación. Una de las más inquietas es la diputada Margarita Stolbizer, casualmente, la única candidata a gobernadora del Frente Progresista con cierto consenso.

 

Stolbizer viene eludiendo definiciones sobre su futuro. "Ella preferiría no ser candidata", dicen en su entorno, aunque admiten que si hay consenso su nombre volverá aparecer en la boleta bonaerense. Por eso es que, quizás, la dirigente de Morón sea quien más machaca con la idea de ampliar la base de sustentación del sector.

 

La mira sigue posada en el armado de Pino Solanas, aunque el cineasta mantiene vivo su rechazo a un acuerdo con el radicalismo. "Si sumamos a Proyecto Sur tendríamos chances ciertas de ganar en Capital Federal y de hacer una gran elección en la Provincia", estiman.

 

La empresa no parece fácil: la inquina de Solanas con la UCR encuentra posiciones recíprocas en el centenario partido. Pero hay alas blandas en uno y otro sector que se muestran dispuestas al intento. Sobre ese foco busca trabajar Stolbizer. "Lo vamos a intentar hasta el último minuto", prometen. (Fuente: EL DIA)

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