Minutos antes de las 18 horas de este jueves 12 de diciembre colisionaron un automóvil marca Chery Tiggo y una moto Yamaha Crypton.
Como consecuencia del fuerte impacto las dos jóvenes que iban en la motocicleta fueron trasladadas por el servicio SAME local a la guardia del Hospital Municipal donde evaluaban la seriedad de las lesiones en cuanto a si se necesitaba alguna derivación a un centro de salud de la región de mayor complejidad.
De acuerdo a los primeros testimonios de vecinos de la zona, el automotor circularía por Villegas y la moto por Necochea. El conductor del auto al momento del choque no llevaba consigo la documentación del vehículo, al decir de otros testigos que comentaron que un familiar se llegó al lugar y se comprometió a llevarlos inmediatamente a la sede policial, adonde se estaban labrando las primeras actuaciones sumariales para derivar la causa a la fiscalía en turno.
Más allá de las velocidades de los vehículos, el andar sin casco, la posible condición de menores, sin carnet de conducir y demás circunstancias comunes a muchos de los accidentes que suceden a diario; en este caso en particular esa esquina a esa hora es de riesgo por cuanto el sol encandila a quien viene por Villegas que ante esto debe extremar la precaución al llegar al cruce.
Cabe resaltar que anoche hubo otro accidente en Iribarne y Zapiola con un herido también de consideración que había culminado con su moto arriba de la vereda.
Mientras se suceden los accidentes, todos, estado y comunidad seguimos navegando en una total hipocresía, sin asumir las responsabilidades que cabe a cada uno, quejándonos si los controles nos tocan a nosotros y observando también que esos controles no se exigen a quienes más en riesgo nos colocan a todos.
Y no son sólo hierros, son personas que mueren o que quedan con secuelas permanentes para su sufrimiento y el de su familia.