A las 16.30 horas de este lunes 4 de diciembre, los ocasionales transeúntes y conductores que se encontraban en la zona del semáforo de Avenida San Martín, Pueblos Originarios, pasaje Chano Aloé y Avenida Pellegrini, vivieron una situación que puso en riesgo su integridad física.

Esto fue así, debido a que un carro tirado por un caballo que se encontraba frente a La Minga, salió literalmente disparado por el predio interno del ferrocarril, sin que su propietario pudiera dominar las riendas.

Descontroladamente cruzó el pasaje Aloé, sin atropellar milagrosamente a nadie, pasó por arriba del terreno delante del galpón donde se depositan las motos secuestradas y, cuando bajo a la calle Juan Hernández chocó contra una camioneta Ford Ecosport que se encontraba estacionada, despidiendo por el golpe al conductor del carro, que cayó al piso.

El equino enganchado al carruaje siguió su carrera con menor velocidad y el señor que lo conducía si bien no habría sufrido lesiones de importancia, sí se vio afectado por un estado nervioso muy notorio.

Pasando en limpio el relato casi cinematográfico, las primeras versiones hablan que el animal debió haber sufrido la picadura de una avispa o insecto similar, que hizo que saliera a todo galope de manera imprevista, ya que junto a su propietario que se dedica a hacer changas de mudanza, se encontraban descansando a la sombra de los árboles frente a La Minga.

El propietario del vehículo dañado sería el comerciante del negocio de ventas de alimentos y bebidas ubicado en esa intersección de Avenida Pellegrini y Juan Hernández.

La conmoción de los habitantes de esa zona todavía estaba presente, luego de haber transcurrido unas horas del suceso tan impensado y, las huellas de los destrozos aún permanecían.