Luego de la lluvia sorpresiva de esta madrugada de domingo 11 de febrero, salir a la calle bien temprano y observar a estos trabajadores municipales realizando la limpieza de la ciudad, debe llevarnos a una toma de conciencia sobre nuestras conductas en cuanto a la generación de residuos.
El servicio que prestan estas personas, merece de toda la comunidad una valoración y un respeto por su tarea, que nos obligue a reflexionar dos veces antes de arrojar basura a la vía pública.
Cada vecino debe tener bien presente y reconocer la esforzada labor de estos empleados municipales.