Los chicos del taller de huerta del CIC estuvieron presentes en Mercados Bonaerenses la semana pasada, y con lo recaudado en la venta de los plantines compraron herramientas para los jóvenes que asisten.
Este es uno de los sentidos que se le da a este taller que depende de la Dirección de Ambiente: la posibilidad de aprender, pero también que ellos mismos puedan ver el fruto de ese aprendizaje en algo concreto y que se traduce en un logro.