Finalmente el boxeador rojense no pudo combatir, en la que iba a ser la pelea más importante de su carrera por el ranking de su rival, ya que este no dio el peso de la categoría (66,700 kg) y no hizo uso de las dos horas que le otorga el reglamento para intentar un nuevo pesaje.
Ante esta situación inesperada, y la total falta de profesionalismo y respeto al rival y al público de parte del contrincante; el técnico del Bocha tomo la decisión de no concretar el combate que iba a ser meramente de entrenamiento, ya que por no dar el peso no tendría validez para las estadísticas.
Vale igualmente la experiencia, ya que de todo se aprende cuando está en los comienzos de su vida deportiva. Visto la irresponsabilidad del rival, seguramente reafirmara su compromiso con el entrenamiento para afrontar los futuros compromisos.