El pasado lunes el intendente Claudio Rossi recibió a un grupo de personas, familiares y amigos de los jóvenes agredidos por efectivos de la policía comunal, noticia que repercutió en los medios nacionales, lamentablemente. “Justo la iba a llamar”, dijo el jefe comunal cuando las atendió en el palacio municipal.
Estas personas, que no creyeron en la palabra del mandamás rojense, están esperando una real explicación a lo sucedido y saber qué va a pasar con los uniformados en cuestión, ya que según muchos testigos aún prestan servicios en la fuerza y no fueron sancionados por las autoridades.
Rossi les prometió una respuesta a la brevedad, pero lo cierto es que las personas salieron con una disconformidad más grande que cuando entraron a la reunión con el intendente. “No vamos a parar hasta que tengamos una respuesta que nos tranquilice”, fue lo que se escuchó decir, palabras más, palabras menos, en el encuentro.
Uno de los jóvenes agredidos y su madre viajaron a La Plata en las últimas horas en busca de más información sobre la situación. Además les brindaron a ambos contención psicológica por estar desbordados y desamparados, contención que no fue ofrecida en Rojas. Esto pasa y lamentablemente es noticia nacional.