Tal vez por desavenencias internas, por falta de feeling (como le dicen ahora) o porque tiene otros planes en mente, el intendente Claudio Rossi quiere sacarse de encima a la jefa de Compras, Alejandra Biorlegui, una funcionaria que viene desempeñándose como tal desde la gestión del Frente para la Victoria que encabezaba ‘Chano’ Aloé.
Según trascendidos, el jefe comunal no está para nada contento con el desempeño de Biorlegui porque “no encaja” en la maraña gubernamental y administrativa que pretende llevar adelante. Aparentemente el intendente quiere un camino más allanado y no tan burocrático para sus planes. La información también se desprende de lo publicado en la edición de El Nuevo.
Lo cierto es que para remover a Biorlegui, Rossi necesita el aval especial del Concejo Deliberante, reuniendo 10 votos de los 14 que son en total y hoy no cuenta con ese número. A menos que haya una negociación que introduzca otros cambios por parte de la oposición, algo que el alcalde de ‘Cambiemos’ no estaría dispuesto a hacer.
El contador general del municipio, como el tesorero y el jefe de compras son cargos que para ser removidos o cesanteados necesitan, por ley, los dos tercios de los votos del Concejo Deliberante. No es potestad del Ejecutivo tomar tal decisión. Se abre un capítulo más de la novela de cortocircuitos entre los funcionarios y el intendente.