Son varias las obras que avanzan en diferentes sectores de la ciudad y el Municipio. En ese contexto el domingo, tal como estaba anunciado de antemano, se realizó en Obras Sanitarias lo que es la reparación de la cañería de alimentación y bajada del histórico tanque de agua que no funciona como corresponde desde hace alrededor de doce años.

En un momento dado el intendente Claudio Rossi agarró la pala para la gilada y se puso a sacar tierra. Varios secuaces y obsecuentes funcionarios lo miraban perplejos, ya que no estarían a hacer lo mismo que su jefe. Al instante comenzaron los mensajes halagadores y rufianes de quienes cobran un abultado sueldo y no hacen nada.

Los trabajos consistieron en lo que estaba planificado en una primera etapa y tuvo que ver con desmontar la cañería existente y la válvula que se encuentra a su pie, al nivel del terreno, para proceder a montar una nueva válvula que permita cerrar la cañería correctamente, evitando que se produzcan pérdidas.

Por todo esto fue mucho el movimiento que se originó en el predio de Obras Sanitarias, lugar donde la empresa que ganó la licitación comenzó a trabajar desde muy temprano, y bajo la lluvia, para que el corte de agua (que fue total en toda la ciudad), dure lo menos posible. Tal es así que desde un primero momento se preveía que la interrupción del servicio se iba a hacer de 8 a 18 horas, pero tan solo duró hasta pasado el mediodía.

Al respecto Daniel Boyeras, ingeniero a cargo de Obras y Servicios Públicos, informó que “ésta etapa logró realizarse el domingo en su totalidad con resultado favorable” porque “el servicio se pudo restaurar dentro de los plazos previstos”. Lo que resta ejecutar ahora es la etapa que consiste en reemplazar el tramo de cañería que va desde la válvula hasta la base del tanque. Esta primera tarea era importante y necesaria para realizar la segunda parte de la obra que se hará en los próximos días.

El ingeniero Boyeras explicó que los beneficios de hacer este tipo de obras tiene que ver con evitar que el caño pierda (como lo hacía desde hace mucho tiempo), pero fundamentalmente con volver a contar con un elemento de operación para el sistema de red de agua, lo cual es fundamental, como una válvula en condiciones y, con la cañería en el estado adecuado, se podrá utilizar toda la capacidad de regulación y reserva que hay en el tanque y que no estaba siendo aprovechada.

Ahora habrá un millón de litros de agua como de reserva que van a estar a disposición para eventuales incrementos de la demanda o cortes de agua. “Esta obra ayuda a mejorar la calidad del servicio y lo que es la regulación de presiones en la red. Esto es trascendental porque el tema de las sobrepresiones generan roturas de cañerías en la red, lo cual trae inconvenientes múltiples”, sintetizó el Secretario Boyeras.