El colmo de los colmos se vivió hace un par de semanas atrás en nuestra ciudad, cuando el Municipio mantuvo la Avenida 25 de Mayo cortada al tránsito debido a que no pudo arreglar un semáforo. La mencionada obstrucción estuvo demarcada por vallas entre las calles Julio Iribarne y Hipólito Yrigoyen, justo la cuadra que ocupa la plaza San Martín.
Pero la cosa no terminó allí, sino que hubo un responso en la parroquia San Francisco de Asís, que ocupa la cuadra en cuestión, y el servicio fúnebre debió ingresar por el costado del templo, algo inusual, ya que el cortejo siempre ingresa por la Avenida.
Esta medida causó todo tipo de comentarios en la gente que es habitué de los cafés, algunos hasta estaban perplejos y solo atinaban a reír a carcajadas cuando veían que se dispusieron grandes andamios para atender al semáforo. Insólito por donde se lo analice.
Ahora se dispuso el arreglo el semáforo sin interrumpir el tránsito. Una cuadrilla estuvo haciendo las reparaciones de rigor en el artefacto y otra de albañiles se disponía a erigir el artefacto con su columna para colocarlo en el sitio que ocupaba.