En una tarde donde las nubes sonreían, el sol llegó con la alegría de los niños que concurrieron con sus familias y sus amigos a compartir momentos de pura diversión.
En la Plaza San Martín hubo peloteros, juegos y la maravillosa magia que contagian los payasos.
A disfrutar la estación donde la naturaleza llena nuestras vidas de colores.