En la noche del viernes, en el edificio de la Municipalidad, se realizó una reunión entre los damnificados por las inundaciones y las autoridades locales, sin la presencia del intendente Javier Martínez, lo que hizo que aumentara el nerviosismo entre los vecinos, que se hicieron oír con bombos, cánticos y pirotecnia fuera del Palacio Municipal, ya que solo se permitió el acceso de un representante por barrio; y también se denegó la entrada a la prensa.
Luego de varias discusiones, en tono a veces violento, se llegó finalmente a la firma de un acta por el cual el Municipio otorgará subsidios económicos, previo relevamiento de cada una de las viviendas afectadas. Para realizar esta tarea las asistentes sociales serán acompañadas de un delegado de cada barrio.
Las visitas a los domicilios comenzarán inmediatamente este fin de semana, con el objetivo de calmar un poco el ánimo social exacerbado.