En la jornada del viernes fue habilitado el tránsito sobre el puente Hardoy en la Ruta 45. El agua si bien bajó, aún permanece casi al nivel de la cinta asfáltica.
El paso de camiones fue bastante intenso, luego de varios días sin actividad.
Al observar los alrededores, se pudo tomar nota de la magnitud de la crecida. Aún el viernes, la fuerza con que pasaba el agua por debajo del puente, era estremecedora, había que agregarle el ruido que provocaba.
Para finalizar, nos permitimos hacer una observación de inexperto, pero tal vez de sentido común. Estando en el lugar, nos fue imposible no asociar las imágenes que vimos del puente colapsado en General Arenales. Sería correcto, si es que ya no lo han hecho, encomendar un estudio sobre el estado de la estructura de nuestro puente, dado los embates violentos de la fuerza del agua que viene sufriendo cada vez con más frecuencia.