Hace 15 días realizamos una publicación sobre un fin de semana dominado por estos hechos que afectan a tantos vecinos, y en la madrugada de este domingo 24 de marzo se han potenciado estas conductas públicas tan reprochables.
Podríamos reiterar conceptos, que resultarían sólo palabras, pero la comunidad necesita hechos.
Hasta el presente apenas se registró una acción concreta de las autoridades locales con el impresionante operativo realizado en mayo del pasado año 2018 donde, como consecuencia de una causa iniciada con una denuncia del intendente Claudio Rossi, se secuestraron más de 30 motos con la intervención de fuerzas policiales de todo el distrito.
Luego de eso, la nada misma. Basta transitar las calles para advertir que estas situaciones se producen ante las narices mismas de los patrulleros y su actual ululeo.
La Ruta 45 es el lugar emblemático por las muertes registradas, pero en la actualidad ya podemos mencionar a toda la ciudad, sin lugar a exageraciones.
Este es el peor escenario que se puede plantear; la inacción, puesto que se podría cuestionar si algún procedimiento falla y analizarlo para su corrección. Pero ante la pasividad que ignora la realidad, sólo cabe reflejar la impotencia de la ciudadanía.