Miles de personas se sumaron a la protesta convocada en las redes sociales para protestar contra los desmedidos tarifazos impuestos por el gobierno nacional en los servicios públicos, la desbandada de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo del salario.
En Rojas, la manifestación se realizó en la Plaza San Martín. Si bien la noche está algo fría, la gente salió igual a reclamar el saqueo que hay al bolsillo. Lo más sorprendente es que el intendente Claudio Rossi avale con su silencio el hundimiento del pueblo a través de la transferencia atroz de recursos.
Bocinazos, gente con cacerolas y carteles sobre todo contra el tarifazo y el ministro de Energía, Juan José Aranguren. La movilización también se expandió a ciudades del interior del país como Mendoza, La Plata, Bariloche y Córdoba, entre otras.
No se trató de concentraciones masivas en puntos neurálgicos, sino de centenares de esquinas con grupos de gente golpeando cacerolas y alzando carteles en repudio al tarifazo, tema excluyente de la protesta.
"Aranguren renunciá"; "No al tarifazo", fueron las principales consignas, aunque hubo otras con más ingenio, como "Tarifazo suspendido. ¡Sí se puede!" o "Macri no hay estufa que caliente el frío de tu corazón".
Como en los peores momentos del kirchnerismo, se movilizó gente para protestar frente a la Quinta de Olivos, donde está el presidente Macri. Y hay cortes en la Panamericana con quema de neumáticos.
Se trata de la primer protesta espontánea de la sociedad contra el gobierno de Mauricio Macri y confirma el alto costo político que paga el Gobierno por el mal diseñado y peor anunciado aumento del gas.