Volvemos a poner sobre el tapete que Rojas es una ciudad que no logra ser ordenada por el Municipio en materia de tránsito, al margen que el Director Municipal de Tránsito estaciona donde quiere y como quiere. La actual gestión se ha excedido en la delimitación de estacionamiento para motos en vez de controlar las que verdaderamente pueden y deben circular por las calles, siempre en el marco de la ley.
A casi 9 meses de la era Claudio Rossi, puede decirse que es un fracaso la política en materia de tránsito si se tiene en cuenta los siguientes ítems. Se convirtió en Secretaría el área de Seguridad y ello implica elevar su rango, más presupuesto y más personal a disposición como el de una secretaria como filtro; se amplió la cantidad de miembros del cuerpo de inspectores; se labran actas para multar sin previo aviso, lo que implica un afán netamente recaudador; y no hay una planificación para atacar el problema.
Es más, hasta la policía estaciona la moto en la vereda, como muestra la imagen en la esquina de Francisco Roca y Juan José Paso, a una cuadra de la Comisaría. Con ese ejemplo el Municipio no podría exigir que se cumpla con la ley, pero son cuestiones a corregir por las mismas autoridades municipales.
El secretario de Seguridad, el inefable abogado penalista Miguel Núñez, parece no encontrarle la vuelta al tránsito en Rojas, máxime cuando su subalterno, el Director de Tránsito, estaciona su auto donde quiere y como quiere. Hace de algo que pareciera tan sencillo se convierta en una tarea caótica. El tránsito es un caos y la gente se pregunta: ¿Dónde están los inspectores? Hasta se ven funcionarios manejando sus propias motos sin el casco que exige la ley, funcionarios con ‘coronita’ que estacionan donde quieren y en doble fila en horario pico.
Si una acción caracteriza al gabinete del intendente Claudio Rossi es la de evadir ciertas normas de convivencia o mirar para otro costado cuando la ley hay que cumplir.
Como viene denunciando este portal, el equipo de gobierno de Rossi no solo no se ha podido acomodar, sino que las medidas que toman van a contramano del deseo de cambio que los rojenses expresaron en las urnas en octubre pasado. Si el director de Tránsito estaciona su propio coche en su vereda, la enseñanza es que todos los rojenses deben estacionar sus coches en sus veredas, porque pareciera que eso es lo correcto. Y demostramos que en varios lugares la gente tiene el auto en la vereda.