En un año donde logramos repensarnos, redescubrirnos, mirar con otros ojos y ampliar la escucha para incluir otros dolores, otras necesidades, otros sentires y otras formas de transitar esto que llamamos existencia, la solidaridad y la justicia siguen siendo, tal vez más que nunca, un camino irrenunciable.

Fue un año donde la vida y sus múltiples expresiones jugaron una centralidad indiscutida en las decisiones, en las medidas, en las políticas públicas, en la cotidianeidad donde rara vez se las discutía y en las proyecciones donde siempre se las daba por seguras. Donde el acompañamiento, la consciencia y la responsabilidad del cuidado se pusieron al frente de las prioridades por parte de tod@s, pero fundamentalmente de quienes detentan la responsabilidad que un pueblo les dejó en las manos con confianza y con firmeza.

Fue un año para el que sobraron adjetivos y faltaron lágrimas para llorar pérdidas. Que tal vez no haya desplegado aún todo su alcance. Que seguramente se asegure un lugar penoso pero necesario en las historias colectivas y también en las más íntimas.

Fue un año que transitamos con redes que desde much@s lugares se tendieron aunque  tal vez no tod@s pudieron o eligieron  ver. Un espejo desplegado sin previo aviso  frente a lo que cada un@ veía y dejaba ver de una interioridad que se debatía en un mundo que dejó al descubierto sus agujeros más descarnados y sus inequidades insostenibles.

Difícil desear felices fiestas en el punto de culminación de un año de este tipo. Tan complejo como fue, a lo largo de su devenir sostener, transformarse, recomenzar,  pero sobre todo: no soltar. No soltar. No abandonar. No dejar ir. No olvidarse de quien no puede seguir el paso. No dejar a nadie en el camino. No resignarse. Crear, en medio del caos y la desesperanza, puentes, caminos, sostenes, andamios. Apostar por la construcción, siempre y a pesar de todo. Apostar por el esperanza, por la  paz como producto de la justicia, por el crecimiento como resultado de la inclusión, por la alegría de un pueblo floreciendo desde la dignidad de su gente.

Apostar por tod@s. Y desde tod@s.

El lugar que elegimos desde siempre.

Entonces sí: ¡Felices Fiestas!

Bloque de concejales y consejero escolar del Frente de Todos Rojas