Y nosotros como prensa igual de sensacionalista y amarilla reflejamos el estado de preocupación e incertidumbre que viven estos ciudadanos que solo buscan una respuesta concreta del Estado que los debe proteger, y solo reciben como contestación una actitud despreciativa y burlona.
Esta conducta lamentable es acompañada por sus órganos oficiales de prensa, como el caso puntual del portal que justamente se llama así, el portal, quienes emitieron un comunicado acusándonos de ser prensa amarilla y sensacionalista.
Esto ocurre porque el contexto en que se desarrolla el periodismo en nuestra ciudad, coloca a quienes ejercemos esta tarea de informar los sucesos de la realidad sin acomodarla al gusto de quien paga; en una situación de desconsideración y destrato por parte del poder de turno, que nos ve como su enemigo y, utiliza a estos personajes para atacarnos.
Estos ataques no hacen más que confirmar que estamos del lado correcto, es decir junto a los ciudadanos y sus vivencias diarias, sus penas y sus alegrías. Y reflejando lo bueno y criticando constructivamente lo malo del accionar gubernamental.
Y para terminar les decimos a estos oscuros seres, que somos orgullosamente amarillos, que es el color del sol que ilumina todo el planeta. Prueben cambiar a este color y verán cómo les cambia la vida, saliendo de ese gris polvillo que se les pega de tanto arrastrarse por los pasillos municipales hasta el sector de tesorería para preguntar desesperadamente por sus cheques.
Eso sí estamos hablando del verdadero color amarillo, no el amarillo globito de falsas promesas. No se confundan.