La cesión se concretó durante la cena de celebración de un nuevo aniversario del cuartel de Carabelas que se llevó a cabo al pasado sábado 7 de septiembre (el cumpleaños fue el 5 de julio).
La sirena cedida prestó sus servicios durante 27 años en el cuerpo carabelense. Por estos días han recibido la donación de una nueva y, entonces decidieron ceder “la amarilla” como la conocen popularmente en el pueblo a sus compañeros de Rafael Obligado que están muy cerca de ser formalmente habilitados para cumplir cabal y orgullosamente la función de bombero voluntario.
Gran gesto que consolida la unión de estos servidores públicos en su camino de crecimiento para un mejor servicio a la población.