Por Luis Caso (*)

La pandemia que está afectando al mundo entero. Obviamente, en lo económico y social, golpea más duramente a los países más vulnerables y dentro de ellos a los sectores más humildes.

Más allá de la grieta, se conocen las distintas medidas que el gobierno nacional y provincial toman para atenuar sus efectos económicos en los más débiles. También se sabe que no alcanzan.

Por esa razón, el municipio debería hacer su parte. Sin embargo el gobierno local está más preocupado en que la sociedad crea que toda la responsabilidad de atención a los más desprotegidos es solamente del Presidente y el Gobernador que en hacer su parte en esta problemática.

Considero que la atención de la situación social es hoy la principal preocupación de la mayoría de los rojenses, después del sanitario claro está, por lo que el área de Desarrollo Social tendría que estar multiplicando sus esfuerzos. Lamentablemente, está lejos de suceder.

El municipio está casi paralizado desde que la pandemia empezó a sentirse en el país. Hay sectores como recolección de residuos, mantenimiento de calles y caminos rurales que han reducido, y mucho, sus prestaciones y otros directamente permanecen inactivos como producción, deporte, cultura, etc.

Desarrollo Social debería ser la contracara de esa parálisis. Para ello el Intendente dispone importantes recursos a partir del ahorro que genera disminuir el gasto en horas extras, combustibles (además ambos con valores congelados desde noviembre hasta agosto), mantenimiento de vehículos, etc. mientras los ingresos que vienen de provincia y tasas municipales tienen un aumento razonable en este contexto (solo la coparticipación provincial aumentó $ 71.000.000, al pasar de $ 203.000.000 a $ 274.000.000 de enero a septiembre contra igual periodo del año pasado).

Concretamente, el gobierno del Intendente Rossi cuenta con recursos económicos suficientes para dar una mejor y mayor respuesta a los sectores más perjudicados por la pandemia.

Claro que para que ello suceda, además de recursos, se necesita un gobierno municipal con SENSIBILIDAD SOCIAL, una de sus materias pendientes en estos cinco años.

(*) Exconcejal y exsecretario de Hacienda.-