La gestión del intendente Claudio Rossi decidió festejar, aunque no se sabe qué, pero organizó una fiesta que pagamos todos los rojenses a través del presupuesto municipal, ya que las obras con recursos genuinos no aparecen, los servicios son deficientes y solo se espera el auxilio de la Provincia y de la Nación.
Con el gimnasio del club Newbery, el radicalismo aliado del PRO, juntó gente para celebrar un año de ajustes y pocas obras, servicios nulos y mucha inseguridad en una ciudad que era tranquila hace un año atrás.