Tal como muestran las fotos que acompañan la nota, así amaneció el domingo 14 de octubre este lugar que utilizan muchos vecinos para hacer ejercicios físicos o pasar un rato de esparcimiento.
Bien podría aplicarse el dicho popular, “una imagen, vale más que mil palabras”.
Residuos diseminados, cestos rotos, empalizadas cada vez más destruidas, son todos hechos realizados por malos vecinos, más allá del escaso mantenimiento que evidencia el lugar en toda su extensión.
En estos últimos meses se colocaron nuevas luminarias y cartelería con frases motivadoras y consejos, auspiciadas por una empresa de medicina prepaga.
Pero cabria concretar alguna intervención más profunda que repare las sendas y renueve el mobiliario. En ese sentido se continúa aguardando la inversión del premio que obtuvo el Municipio por parte del Ministerio de Salud de la Nación en el mes de abril pasado, por haber sido nombrado “Municipio Saludable”. Se recibió un dinero que, precisamente, se debía destinar a este tipo de espacios públicos.
Por último, no se puede dejar de mencionar la labor que realizan todas las mañanas los empleados municipales asignados a la limpieza, que pacientemente recorren el lugar juntando todo tipo de desperdicios.