Causó una gran sorpresa en vastos sectores de la comunidad, sobre todo la de los médicos y la salud, la noticia de que el Secretario de Salud del Municipio, el odontólogo Mario Raposo, se encuentra de vacaciones en Europa a solo 6 meses de haber asumido la responsabilidad de diseñar las políticas sanitarias del intendente Claudio Rossi.

Sorpresa, estupor, mal trago y hasta decepción en el radicalismo por la actitud del profesional que volvió al Viejo Continente a “reponer” fuerzas para seguir al frente de la crucial Secretaría de Salud en un tiempo donde hay muchas personas con shigella, sobre todo niños y lactantes; y hay un fuerte brote de Gripe A en el país.

“No ha tomado conciencia de lo que hizo Raposo”, dijo un médico que no trabaja en el Hospital Unzué pero que no quiere que su nombre quede como sinónimo de ‘buchón’ entre los facultativos. “Entre bomberos no nos pisamos la manguera”, soltó luego off de record.

Como si eso no fuera poco, los médicos que nombraron para conducir al Hospital Unzué son de afuera y prestan servicios en otros nosocomios de la zona. Por ese motivo, cuando se los buscan a César Pastorino y a Fabio Crudo, desde sus oficinas responden “hoy no están” ó el clásico “hoy no vinieron”. El Unzué está en estado de acefalia.

Habrá que ver con el tiempo, a la vuelta de Raposo de su viaje de relajo por Europa, qué es lo que sucede y si las cosas continuarán como hasta ahora. Hay muchas quejas sobre el estado del Hospital, más que nada con la atención y la limpieza. “Cuando el gato no está, los ratones bailan”, dicen desde la oposición, que aun continúa durmiendo una especie de siesta.