Dicen
que la región sur argentina, nuestra Patagonia, fue marcada por una identidad
cultural que ha sabido respetar a sus primeros pobladores aborígenes. La mezcla
de inmigración europea, árabe y junto a pueblos originarios, son la base de los
pueblos actuales.
Ingeniero
Jacobacci, denominado así a fines de la década del 20, en memoria del profesional
que dirigió las obras del ferrocarril que unía Buenos Aires con San Carlos de
Bariloche, fue una pequeña población constituida por originarios e inmigrantes
españoles, italianos, árabes y chilenos. Hoy, ciudad en desarrollo y
crecimiento, representa una de las tantas joyas patagónicas que no podemos
dejar de visitar.
Se
encuentra emplazada en un atrayente y singular paisaje rural, con vegetación de
estepa, restos fósiles arqueológicos y paleontológicos.
El
centro de la ciudad lo componen las instalaciones donde se emplazaba el predio
con los antiguos talleres y galpones de trenes. La estación del tren, que aún
posee su fachada original, cuenta también con antiguas máquinas locomotoras que
yacen como reliquia. Aún conserva La Trochita, tren de antaño que comunica esta
región con el resto de la provincia. Este paseo entre túneles y puentes es una
cita obligada.
El
Museo Ferroviario recuerda la importancia de este medio de comunicación, y el
Museo Antropológico e Histórico reúne restos fósiles, objetos y documentos que
muestran las diferentes etapas atravesadas por la localidad hasta transformarse
en lo que es hoy en día.
Tampoco
podemos dejar de visitar el mercado Artesanal Ñumicam, centro artesanal
provincial, donde artesanos de la localidad elaboran excelentes prendas a telar
utilizando métodos tradicionales y diseños de cultura mapuche. Otra opción para
los amantes del turismo rural es conocer los establecimientos utilizados para
el manejo de ovinos y la cría de guanacos. Además de participar de rodeos de
señaladas y esquila, se pueden saborear y disfrutar productos caseros,
compartir un asado, realizar caminatas y cabalgatas para admirar la flora y la
fauna autóctona.
Para
los que buscan naturaleza tenemos cercana la Laguna Carrilaufquen para
disfrutar del aire libre y la pesca.
A
lo que a turismo aventura se refiere, su geografía convoca cada año a los
amantes del deporte extremo. Fue sede del rally Dakar, el evento
automovilístico de aventura más importante a nivel internacional. La Meseta
Jacobaccina es un desafío que atrae a audaces deportistas.
Una
de sus principales actividades económicas es la explotación de la diatomita,
por eso posee también un circuito que invita a conocer esta actividad minera.
Allí se puede ver el minado y explotación que realizan diferentes empresas de
la localidad. Se puede acceder a las canteras acompañado por sus propietarios.
Si
hablamos de turismo geológico, es inevitable destacar que Jacobacci nos revela
vestigios del pasado que se pueden descubrir en las visitas al circuito de las
Chacras, distante a sólo 3 kilómetros. El panorama de las pinturas rupestres,
dónde las piedras aún muestran las huellas de la vida cotidiana de las personas
que se aventuraron en la inmensidad de la Patagonia, es un espectáculo
imposible de perder. La Tumba de los Dinosaurios es un sitio impactante para
admirar.
Jacobacci
nos invita a descubrir un paisaje de extraordinaria belleza saciado de
historias conservado por el hombre y desgastado por el tiempo.
¿Cómo llegar?
Desde
Viedma
Se
debe tomar la Ruta Nacional Nº 3, continuar por la Ruta Nacional Nº 250, Ruta
Provincial Nº 4, y finalmente tomar la Ruta Nacional Nº 23 para arribar a
destino.
Desde
San Carlos de Bariloche
Se
debe tomar la P. Ruta Nacional Nº 237, P. Ruta Nacional Nº 40, P. Nacional Nº
23. Seguir por la Ruta Nacional Nº 23 para arribar a destino.
Desde
General Roca
A
través de la Ruta Nacional Nº 22. Continuar por Ruta Provincial Nº 6 y luego
por la Ruta Nacional Nº 23 que conduce a la localidad.
¿Dónde alojarse?
Gran
Hotel Argentino. TEL 02940 432 401
Hotel
Candilejas. TEL 02940 432 873
(*)Estudiante de Licenciatura en Turismo
@Dainoval
Daiana.noval@hotmail.com