La presión de los transportistas locales que ya habían decidido la pasada semana no seguir viajando a Rosario hizo que ambas empresas se comprometieran ante ellos a dejar de hacerlos.
En esta jornada la gran cantidad de camiones estacionados en Diego Trillo, muchos desde hace más de un día esperando para descargar, hizo que los camioneros locales volvieran a plantear con firmeza el reclamo para que dejaran de viajar unidades de otras ciudades a los puertos a los fines de colaborar en la prevención para evitar la posible circulación del COVID-19.
Ahora se guardará el cereal que ya se encuentra aquí y luego se paralizarán los viajes.
Fin del conflicto y un riesgo menos.