Las explicaciones de la empresa concesionaria Clyfer S. A. exhiben contundentemente la desidia con que se brinda este esencial servicio.
Literalmente, le echaron la culpa al viento y a las ramas que, por efecto de este mismo viento, se vieron afectados un par de alimentadores, principalmente al número 5.
Es decir que todo sucedió por algo que con un simple relevamiento que deben realizar a diario, se habría evitado, ya que hubieran observado la cercanía del follaje con el cableado y actuado en consecuencia, podando estas plantas.
También informaron que se pinchó un aislador térmico y hubo que reparar el tramo. Los inconvenientes con las ramas y el viento, se dieron en el transformador ubicado en la esquina de Saavedra y 99 de Julio y en otro que se encuentra en las inmediaciones de la cancha del Club Argentino.
De todo esto tomamos conocimiento cuando nos acercamos a la sede de la corporación eléctrica, donde en una chapita muy precaria figura un número de celular al que hay que llamar. Invitamos a los ciudadanos a que lo hagan cuando hay un corte del servicio y después nos cuentan si los atendió alguien.
Allí se fueron congregando algunos comerciantes afectados directamente por esta situación como carniceros, heladeros, encargados de confiterías y venta de artículos del hogar, quienes ante la falta de respuesta telefónica, se dirigieron hasta la esquina de Lavalle y Belgrano donde después de aguardar unos minutos fueron atendidos por el chofer de un camión grúa que muy amablemente informó todo lo que aquí hemos transcripto.
No necesitaríamos aclarar que aquí se está brindando información que se hace merecedora de la calificación de desidia, como consecuencia de los datos concretos que surgen de la misma Empresa y que muestran como, a pesar de los anuncios de millonarias inversiones, el servicio sigue siendo pésimo; es decir se podrá instalar la mejor tecnología, pero si es manejada por quien no está capacitado para ello, seguramente se desaprovechara.
Quizás sea hora de que más allá de la falta de definición del poder concedente, como lo es el Municipio, sea la propia empresa la que depure su planta dirigencial de viejos caciques que actúan al mejor estilo de la tradicional patota sindical argentina.
Esta nota no es extorsión, es información al vecino que banca con sus pagos la existencia de estos directivos que deciden sobre el manejo de la Emepresa. Basta observar una boleta para darse cuenta que el consumo de energía constituye solo el 30 por ciento de lo facturado.
Y menos mal que el corte no afectó la zona de la Dirección de Servicios Sanitarios, sino el combo era perfecto, con la falta de agua.