Después de tres meses de publicar periódicamente la situación de peligro para todos los ciudadanos que representaban esos tres pozos a cielo abierto, finalmente logramos que los taparan.
Irónicamente podríamos decir sin ánimo de falsa modestia, que ha sido un servicio a la comunidad de la prensa amarilla.
Lo concreto es que durante un tiempo excesivo estuvieron representando un serio peligro para todo aquel vecino que circulara por la calle General Villegas entre Necochea y Larrea. Esto se potenciaba por encontrarse al lado del cordón y muchas veces tapados por los pastos del lugar.
Ahora esperemos que actúen sobre el hundimiento que hay en el pavimento sobre Larrea casi entrando a Barrio Ramos, y sobre cuya peligrosidad ya nos manifestamos en un informe en la jornada del lunes.