El calendario parece estar detenido para el intendente Claudio Rossi, o nadie le avisó que en esta época se ilumina y se ornamentan los espacios públicos, como es costumbre de cada una de las administraciones que pasaron por el Municipio.
“Esta es una gestión sin luces ni bolas”, comentó con sorna un radical de la vereda de enfrente y agregó “si no mirá la plaza y el palacio municipal, totalmente apagados”. Y es la verdad, ni siquiera están los globitos amarillos con los que supieron hacer campaña.
¿Podrá la ciudad de Rojas tener una feliz Navidad o será una “amarga y triste realidad” el saludo que emplearán sus habitantes cuando se crucen en la plaza a dar la vuelta del perro? Es lamentable que con los abultados sueldos de los funcionarios y del jefe comunal no pueda hacerse “una vaquita” y poner la plaza San Martín a tono con las festividades que se vienen.