Manejos hidráulicos

Esteban Bullrich y el intendente de Junín, señalados por negocios turbios que infringen la ley del Código de Aguas

Esteban Bullrich y Pablo Petrecca habrían presionado a personal de hidráulica para acrecentar el nivel de agua de las lagunas para beneficiar a amigos que poseen cotos de pesca privados en Agustina.
Esteban Bullrich y Pablo Petrecca habrían presionado a personal de hidráulica para acrecentar el nivel de agua de las lagunas para beneficiar a amigos que poseen cotos de pesca privados en Agustina.

Una escandalosa situación se generó la pasada Semana Santa, cuando se filtraron audios (ver Entre el ‘Pesquero Campo Llovet’, laguna La Picasa y el polémico audio de Bullrich) que comprometen al senador nacional y ex ministro de Educación Esteban Bullrich quien, junto al intendente Pablo Petrecca, estarían favoreciendo a sus allegados y amigos al ejercer presión a funcionarios de hidráulica para que manejen el caudal de las lagunas afectadas por la sequía, violando abiertamente la Ley 12.257 del Código de Aguas, informa el portal Semanario de Junín. Dicho Código es el que establece el régimen de protección, conservación y manejo del recurso hídrico de la provincia de Buenos Aires.

El viernes de la semana pasada, Bullrich, vecino y propietario de campos en la localidad juninense de Agustina, estuvo junto a Petrecca y personal de hidráulica provincial realizando un relevamiento aéreo sobre el caudal lagunar de la Mar Chiquita, espejo de agua que nuestra ciudad comparte con el partido de General Arenales.

Al menos así se desprende de tres audios a los que tuvo acceso el portal. En uno de ellos, el legislador le expresa a Gabriel Llovet, (tío del concejal local de Cambiemos Manuel Llovet) que “no solamente voy a volar sino que voy a llevar a la gente de Hídrica de Nación para que vea lo de la baja, y que veamos de resolverlo, ya sea cerrando para que no siga bajando agua, que es más complicado, pero sí que nos liberen agua de La Picasa; así que para eso vuelo, te cuento después cómo me va, pero estoy muy encima del tema con la gente de Provincia y de Nación”.

De este modo, queda demostrada la liviandad y audacia con la que se toman los temas  inherentes al manejo de las aguas interiores de la provincia, pasando por encima de las autoridades regionales del Comité de Cuenca de la cuarta sección (que precisamente preside Petrecca e integran los demás intendentes zonales), con el objetivo de beneficiar el negocio de amigos y sin considerar en lo más mínimo el impacto ambiental de estas acciones en una región surcada en forma reciente por eventos climáticos adversos que generaron miles de millones de pesos en pérdidas.

Resulta preocupante al extremo que dos funcionarios legos en la materia, tomen decisiones  unilaterales respecto de temas de semejante sensibilidad, teniendo en cuenta el desmanejo pasado (y presente) que afectó sobremanera a las economías regionales.

Precisamente, desde hace más de un año la dirigencia agropecuaria local, particularmente la representante de la Federación Agraria Argentina, Rosana Franco, viene sosteniendo que debe darse participación a las entidades de productores en este comité que por lo que se ve se maneja de modo poco pluralista, pero muy amical.

La laguna de Babel

Hace poco, desde el periodismo de anticipación de Semanario, se daba cuenta de dos temas a través de sendos artículos, haciendo referencia a la “Laguna de Babel” ya que nadie se pone de acuerdo para determinar de qué modo debe manejarse el nivel de las aguas de las encadenadas juninenses y por otro lado “¿Cuánto falta para que mueran los peces?” advirtiendo acerca de la pronunciada baja de los niveles del agua en los ambientes lacustres.

Pero mientras se esperaba que hubiera un sesudo análisis por parte de los especialistas, basados en estudios científicos y estadísticas, la respuesta a los interrogantes llegó a través de las presiones ejercidas por un senador y un intendente (licenciado en Sistemas y Contador Público, respectivamente), quienes determinaron cuándo, en qué cantidad y por donde debía pasar el agua, formando parte de la ley de la jungla y favoreciendo el amiguismo en la más profunda anomia.

Dichos que quedan demostrado a través de otro audio enviado a Semanario en el que el hijo (Bruno) de Gabriel Llovet lleva tranquilidad a los interesados en el negocio pesquero indicando que: “Bueno, muchachos, ahí estuvo Esteban Bullrich en el campo y explicó el tema del agua. De La Picasa, dijo que en estos días van a empezar a mandar agua, por bombeo, como lo venían haciendo y lo cortaban por el tema del consumo de las bombas. Dijo que él se iba a mover esta semana y calcula que dentro de quince días iba a empezar a entrar un poco de agua. No se ilusionen que nos le va a entrar cualquier cantidad de agua pero algo les va a ayudar... “

“Por otro lado, en el canal, donde están las compuertas, eso no lo van a poner en funcionamiento, dice, porque la Provincia de Santa Fe no le quiere dar el mando de las compuertas para que lo maneje la Provincia de Buenos Aires, y Buenos Aires no habilita que las abran, por ese motivo, porque si fuera por Santa Fe las abren y se olvidan y las dejan abiertas y nos inundan como pasó la temporada pasada que estaba el agua arriba del terraplén... Lo poco que va a venir (de agua) va a venir por bombeo”, dice.

Vale recordar que Petrecca fue en su momento muy crítico con la probabilidad de que ingresara agua desde La Picasa, aunque ahora haría la vista gorda, para poder hacer el festejo del “flecha de plata”, tal como puede escucharse al final del audio: “Y de las compuertas dijeron que no las iban a tocar porque se viene la Fiesta del Pejerrey y dicen que Junín precisa agua... Se mueve también por el tema del agua de La Picasa, para que le larguen de acá (Agustina), y de acá siga corriendo para Junín. Después de la Fiesta dijo que si se pueden cerrar se cierran y si no queda todo como está... Del tema de las compuertas habló poco y nada y dijo que eso quedaba todo como estaba, que la única solución es que venga agua de La Picasa”.

Una palangana

La laguna Mar Chiquita difiere de su homónima de la ciudad costera. Nuestro espejo de agua pertenece a la cuenca del río Salado y está a unos 20 kilómetros de la ciudad y es la más playa de las tres, además de estar compartida con el Partido de General Arenales.

Su cubeta original es de 2.600 hectáreas (llegando en 2007 a unas 6.000 ha) y tiene una profundidad media de poco más de un metro con pozones pronunciados de entre tres y cinco.

Precisamente, desde Agustina hay varios accesos privados, en los cuales se ofrecen diferentes servicios para una asidua cantidad de pescadores que se dan cita en forma permanente, uno de ellos es el denominado “Pesquero Campo Llovet”, familiares del concejal oficialista y amigos (algunos hablan de sociedad comercial) del senador Bullrich,

Se conecta con la Laguna de Gómez a través de un trasvasado natural y recibe aportes subterráneos del Río Quinto, en la provincia de Córdoba y desde el río Salado cuyo trazado se inicia en esta zona.

Lo cierto es que tenemos un sistema lagunar que, según cada quien, debe cumplir un determinado objetivo.

Entonces para los productores agropecuarios que ven acotada la superficie productiva de sus tierras, la laguna debe ocupar su mínima expresión, incluso si no existiera sería mejor.

Para los pescadores se debe mantener con suficiente agua para que las especies ícticas tengan la posibilidad de reproducirse y evolucionar de modo tal que les permita buenas capturas.

También para los adeptos a los deportes náuticos es mejor un espejo de agua bastante caudaloso y no uno con un líquido pastoso y pegoteado.

Sin embargo, jamás se pensó que los debates acerca del caudal lagunar debiera ser decidido por el amiguismo de los funcionarios, ya que con ellos damos por tierra con todo lo que implica un ecosistema complejo como el de los humedales que están protegidos por tratados internacionales.

Causa preocupación, entonces, la liviandad con que acontecen este tipo de situaciones.

Comité de Cuenca

Pablo Petrecca es, simbólicamente, el presidente del Comité de Cuenca, un ámbito donde algunos funcionarios con poco conocimiento operan en consecuencia ocupándose poco y nada de las cosas que realmente hacen falta.

Pero la Ley 12.257, en su artículo 4°, respecto a la “Autoridad del Agua” deja en claro que es sólo ella, la encargada de “Reglamentar (*), supervisar y vigilar todas las actividades y obras relativas al estudio, captación, uso, conservación y evacuación del agua. Para cumplir esa función establecerá las especificaciones técnicas que deberán satisfacer las observaciones y mediciones, la recopilación y publicación de información hídrica, las labores, las obras y la prestación de servicios a terceros. Podrá someter esas actividades a su autorización previa y ordenar la remoción de las obras o cosas ejecutadas en su contravención. Asimismo podrá removerlas cuando la demora en hacerlo pusiese en peligro la vida o la salud de las personas o perjudicase a terceros”.

Fundamentándose en la ley, bien podría considerarse que los funcionarios actuantes promovieron acciones a favor de terceros, generando potenciales riesgos ambientales y económicos y por ello estarían fuera de la norma, cuestiones que bien podrían ser consideradas por los fiscales de turno en los próximos días.

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