LA PLATA, Febrero 09.-(Por José Picon) El gobierno bonaerense y los gremios que representan a los docentes y trabajadores estatales iniciarán en breve una de las negociaciones salariales más complejas desde que Daniel Scioli ejerce el Ejecutivo provincial.
La alta volatilidad de la economía profundizada por la devaluación de enero y la disparada de los precios que se agudizó con el salto del valor del dólar, dejó montado un escenario plagado de interrogantes de cara a las paritarias y con escasos elementos objetivos desde donde arrancar la discusión.
Los sindicatos eluden hablar de porcentajes de aumento porque no tienen certezas acerca de cómo evolucionará el costo de vida y varias de estas organizaciones buscan cobijarse bajo el paraguas que supone establecer una cláusula gatillo, para quedar en condiciones de revisar en el segundo semestre del año lo que pudiera pactarse en las próximas semanas.
SIN PARAMETROS
En el gobierno bonaerense existe una sensación parecida. Sin parámetros sólidos sobre los que sostener la negociación, ya pronostican que todo dependerá de lo que resuelva la Nación en la paritaria nacional docente, cuyo resultado servirá de base para empezar a hablar de números con los gremios de la Provincia.
“Sin una economía previsible es muy difícil negociar salarios, y más a un año sin posibilidad de revisión como quiere el gobierno nacional”, se sinceraban en las últimas horas funcionarios y legisladores del oficialismo; visión que, además, era compartida en varios búnkeres sindicales.
Quizás con esa idea, y a partir de alguna señal emitida hace poco más de una semana en despachos de la Casa Rosada, en la Provincia existieron contactos reservados con algunos popes sindicales en procura de acercar posiciones.
En esos contactos de los que participó incluso el propio Scioli, se deslizó la idea de pagar una suma fija a todos los trabajadores como adelanto de una paritaria que quedaría para mayo o junio y en la que se terminaría de negociar el acuerdo salarial anual.
Algunos incluso deslizaron cifras de esa suma fija y hasta se habría avanzado en la posibilidad de que fuera mayor para los sectores que menos ganan con la idea de salir al cruce o al menor mitigar la fuerte erosión que vienen sufriendo los sueldos al compás del aumento de los precios, con particular impacto sobre los ingresos más bajos.
El esquema de la suma fija avanzó por algunos días e incluso generó llamados telefónicos reservados entre algunos dirigentes sindicales para acordar posiciones frente al gobierno bonaerense. Pero la posibilidad de ese adelanto a cuenta de la paritaria se terminó de desinflar hacia el fin de semana.
En la Casa Rosada están convencidos de que las señales de calma registradas en los últimos días en la cotización del dólar en torno de los 8 pesos, es un mensaje en el sentido de que comienzan a ceder las turbulencias. Señalan que la inflación de este mes será más baja que en enero y que la presión sobre los precios debería aplacarse aún más en marzo.
ACUERDO ANUAL
Sobre esa arquitectura, el ministro de Economía Axel Kicillof está impulsando ahora forzar un acuerdo anual o por 18 meses con los sindicatos, sin cláusula de revisión anual y a firmarse en los próximos días. Considera, básicamente, que reabrir la negociación salarial a mediados de año alimentaría las expectativas inflacionarias que el kirchnerismo intenta aplacar.
Y ya se habla de porcentajes que varían entre el 22 y el 29% y que se pagarían en cuotas.
“Así no va a firmar nadie. En nuestro gremio sacamos la cuenta de lo que perdimos tomando como referencia el valor del dólar a marzo de 2013 y nos da que, a enero, estamos 36,6% abajo”, decía en las últimas horas uno de los dirigentes gremiales bonaerense.
“Hay que ir por una suma fija para ver si se estabiliza la situación. Y recién ahí discutir para más adelante”, decían en las últimas horas en otros despachos sindicales. Pero el cambio de planes en el gobierno nacional terminará arrastrando a la nada esa incipiente negociación que había despuntado en la Provincia.
“Ya avisaron que no habrá asistencia financiera para ninguna provincia”, dicen cerca de Scioli, una suerte de adelanto en el sentido de que la oferta a los gremios de la Provincia transitará por carriles similares a los nacionales.
“Si ya fueron conflictivas las últimas dos paritarias donde existía un escenario económico sin demasiados vaivenes (los docentes por ejemplo no comenzaron las clases), en este contexto la negociación va a ser difícil y larga”, dicen en la Gobernación. Un anticipo de que se vienen semanas de fuerte agitación.(Fuente: EL DIA)